Mientras la mayoría de compositores del siglo XXI miran a la vanguardia, Rodrigo Ruiz encuentra inspiración en los gigantes del XIX. Como las obras de Brahms, Dvořák y Beethoven que evoca, la música de Ruiz es decididamente tonal y está impecablemente arreglada. La Sonata para violín y piano fue un encargo de la violinista Kerenza Peacock, que aquí la interpreta junto al pianista británico Huw Watkins. Se trata de una pieza llena de energía y pasión, tanto como el Trío para violín, violonchelo y piano (con Peacock, Watkins y la extraordinaria violonchelista Laura van der Heijden). “A Riveder le Stelle”, inspirada en Dante, saca el máximo partido de las posibilidades expresivas del violín para crear música melancólica en la compañía de un piano. Estamos ante un álbum fascinante y una prueba más del talento de Ruiz como compositor.