Habida cuenta de la elegancia y naturalidad de su Rossini, es fácil entender la expectación con la que se recibe la primera grabación dedicada a Mozart de Juan Diego Flórez. Y el resultado no decepcionará a nadie. Aunque nunca ha cantado obras del compositor vienés sobre el escenario, su música ha acompañado al tenor durante toda su vida. Aquí, con la Orquesta La Scintilla de Zurich y Ricardo Minasi como impecables acompañantes, canta nueve arias pertenecientes a distintas óperas y una de concierto. Su voz, un instrumento dulce que va del ardor apasionado a una fría elegancia, es ideal para papeles como los de Tamino, Ferrando, Tito e Idomeneo.