“Si hablamos de temas, no sabría decir exactamente de qué va el disco”, confiesa el líder de Imagine Dragons, Dan Reynolds, a Apple Music sobre su quinto trabajo. “Para bien o para mal, cuando escribo no soy tan reflexivo”. Después de tres años y un poco de terapia como banda, Mercury - Act 1 llega ascendente, ecléctico, enorme pero accesible, con la producción del legendario Rick Rubin (Beastie Boys, Johnny Cash, System of a Down, Tom Petty, AC/DC, Red Hot Chili Peppers). “Tienen un proceso de composición, interpretación y producción muy complejo”, dice de ellos Rubin. El estilo de Rubin permitió a Reynolds rectificar su pérdida de fe religiosa y descubrir nuevos significados. “Mi primer objetivo al crear arte es hacer algo que sea honesto” explica Reynolds. “Una de las cosas que más me ha inspirado a la hora de trabajar con Rick es que he estado reflexionando mucho sobre la espiritualidad y la fe. Cuando la alfombra de la religión desaparece bajo tus pues, te quedas sin nada. Yo sentía que no podía confiar en nadie. Las historias que me explicaba la gente eran todas historias de fantasmas. He estado intentando perfeccionar la creencia en algo más profundo, en cosas inexplicables. Solo confío cuando veo honestidad. Y Rick es una persona honesta”. Mercury - Act 1 se ha convertido en un disco sobre el acto de soltar, de dejar ir y seguir adelante, como reza la letra de “Wrecked” con esas inquietantes voces superpuestas, una canción que Reynolds escribió sobre su cuñada, que murió de cáncer en 2019. Es un disco sobre aceptar lo que nos aterroriza. “Mi mayor temor en la vida, y lo sé desde hace poco, es la falta de control”, admite Reynolds, y revela que se enfrentó a ese miedo durante un viaje de ayahuasca espiritualmente transformador que sin duda influyó en el álbum. “Tuve que renunciar al control por completo. Y morí. Espiritualmente me sentí como si hubiera muerto. Vi un montón de cosas de mi vida a vista de pájaro. Y entonces escuché la campana y aquel increíble chamán se me acercó y me ayudo a volver a la vida. Lo viví como un renacimiento. Aquello era todo lo que me habían dicho que la religión me daría”. Si Mercury - Act 1 suena más oscuro que su predecesor Origins (2018) es porque Imagine Dragons nunca habían sido tan directos. Rubin logró sacarles eso. La exuberante percusión de “It’s Ok,” el piano deslumbrante de “Easy Come Easy Go”, el atronador nu metal de “Cutthroat”, el romance defectuoso de “Monday”… Todos esos elementos caleidoscópicos reflejan la manera en que Reynolds entiende que algunas cosas están fuera de nuestro control, y está bien que así sea. “Es tan metafórico por miedo a que la gente sepa de qué estoy hablando”, explica. “Me cuesta bastante pensar que la gente va a escuchar lo que digo”.