La estética de Ghost tiene una deuda evidente con Mercyful Fate y las hordas del black metal noruego, pero en Meloria los suecos se revelan como fieles discípulos de Deep Purple. Desde los primeros acordes los suecos muestran sus cartas sin ambigüedades: riffs de inspiración setentera, teclados con ecos de rock progresivo y psicodelia, y melodías vocales tan diáfanas como pegadizas. Más metálico que sus dos discos anteriores, Meloria los corona definitivamente como grandes sacerdotes del culto al riff eterno.