Ya desde la línea de bajo que abre la inmortal “No Ordinary Love”, el revelador cuarto álbum de Sade, Love Deluxe, se reivindica como un ejercicio de pura inmersión. Sus nueve canciones llegan envueltas en música de una sofisticación que podría haber resultado abrumadora en manos menos capaces. Si Diamond Life había llegado en pleno apogeo del sonido quiet storm a mediados de los 80, el dub sinuoso y las cajas de ritmos de Love Deluxe coincidirían con la eclosión del trip-hop a principios de los 90 y compartirían ADN con Blue Lines, el monumental debut de Massive Attack publicado en 1991. Mientras que el trip-hop a menudo se asocia a la niebla y la ofuscación, la música de Sade no podía sonar más transparente, desde la exuberante y cavernosa “I Couldn’t Love You More” hasta el final instrumental de “Mermaid”. La cantante Sade Adu ha definido el álbum como una reflexión sobre la búsqueda de un lujo inalcanzable: se puede comprar todo tipo de amor, pero el amor deluxe no está a la venta. El largo paréntesis que la banda abrió tras su publicación no ha hecho más que aumentar el aura legendaria de Love Deluxe.