"Desde la última vez que publicó un álbum con la E Street Band, la colección de descartes regrabados y versiones de 2014 High Hopes, Bruce Springsteen ha dedicado mucho tiempo a pensar sobre el pasado. Tras Born to Run, su libro de memorias de 2016, pasó un año en Broadway reimaginando sus canciones en solitario como parte de una narración sobre su vida y su carrera. Ahora, presenta su vigésimo LP, grabado completamente en directo, durante solo cuatro días y con la E Street Band, algo que no hacía desde Born In the USA, en 1984. Las canciones de Letter To You tienen todo el peso y la determinación de un artista que sabe que se acaba el tiempo para hacer cosas así. “El ímpetu detrás de muchas de las canciones fue perder a mi buen amigo George Theiss”, dice Springsteen a Apple Music. “Cuando murió, me convertí en el único superviviente de la primera banda que tuve (The Castiles), una idea muy extraña que fue el origen de la mayor parte del material. Hablo de envejecer y de la gente que pierdes a medida que pasa el tiempo, y eso es parte del disco. Pero al mismo tiempo celebro que la banda continúe y llevemos su espíritu con nosotros”. Esa combinación de nostalgia y alegría, propulsada por la fuerza de una E Street Band que lleva tocando junta casi 50 años, con la excepción de los fallecidos Clarence Clemons y Danny Federici, se hace evidente en “Last Man Standing” y “Ghosts”, pero impregna el proyecto entero. Aunque la grabación se hizo en unos pocos días y en directo, nada en este trabajo suena deslavazado ni improvisado. La banda se entiende de manera casi telepática, cada miembro sabe anticipar los movimientos de los demás. La mayoría de las canciones son recientes, con excepción de “If I Was The Priest” y “Janey Needs A Shooter”, que se remontan a comienzos de los 70 y refuerzan la sensación de que Springsteen está atando cabos sueltos. Tras su largo periodo de reflexión, el de Nueva Jersey es consciente de que este álbum forma parte de la historia que lleva contando casi toda su vida. “Si quisieras encontrar una obra que expresara qué significaba ser americano entre 1970 y hoy, durante la era posindustrial de Estados Unidos, yo sería una buena fuente de información”, dice. “En ese sentido, siempre he intentado hablar de mi época como mejor he sabido”. Aquí, profundiza en algunos de los mejores momentos de Letter To You. One Minute You’re Here “Es inusual empezar un álbum con la canción más tranquila. Este, realmente comienza con ‘Letter To You’, pero esto es un pequeño prefacio que introduce todo lo que abarca el disco. El principio es ‘One Minute You're Here’ y el final ‘I'll See You In My Dreams’, que son dos canciones sobre la muerte y el paso del tiempo. Es un pequeño aviso de la dirección en la que va ir el disco y conecta un poco con Western Stars (su álbum de 2019). Es una breve transición musical”. Last Man Standing “Esta canción surge directamente de la muerte de George y del hecho de que me doy cuenta de que soy el único que queda de aquel grupo de gente, y que estoy aquí para rendir homenaje a los tíos de los que aprendí el oficio, entre los 14 y los 16 o 17 años. Fueron algunos de los años de aprendizaje más profundo de mi vida, aprendí a estar en el escenario, a componer, a liderar la banda, a organizar un concierto, a tocar para todo tipo de públicos, en ferias de bomberos, en salas de sindicatos y en los bailes de la CYO (Organización de la Juventud Católica)”. Janey Needs A Shooter e If I Was The Priest “Estuvimos trabajando en un montón de cosas que tenía en los archivos para revisarlas en algún momento y repasé casi un disco entero de canciones anteriores a Greetings from Asbury Park. Todas acústicas. Cuando vinieron los chicos, les dije ‘hoy vamos a grabar canciones que tienen 50 años para ver qué pasa’. Era la banda moderna tocando ideas que yo había tenido a los 22 años, y por alguna razón encajó bien, porque es un álbum que salta a través del tiempo. Empiezo pensando en cuando tenía 14 o 15 años y después avanzo hasta el presente. Esas canciones son como piedras angulares de cierta época. Volví a ellas y encontré una voz que les iba bien. Son un elemento fantástico del disco”. House Of A Thousand Guitars “Cada pieza musical tiene sus exigencias, tengo que encontrar el tono de mi voz que va a sonar bien en cada una, y después intentar llegar a un compromiso. Esta es una de mis canciones favoritas del álbum, pero todavía no sé muy bien por qué. Está en mitad del disco y habla del mundo que la banda y yo hemos intentado crear desde el principio, con sus valores, sus ideas y sus códigos. La canción intenta condensar todo en una pieza musical, en esa casa imaginaria de las mil guitarras”. The Power Of Prayer “Tuve una educación católica, y eso fue suficiente para alejarme de la religión para siempre. Al hacerme mayor, me di cuenta de que puedes escapar de tu religión, pero es imposible escapar de tu fe. Por eso llevo buena parte de ese lenguaje conmigo y es algo que uso y sobre lo que escribo bastante a menudo, por ejemplo en ‘Promised Land’, o ‘House Of A Thousand Guitars’ o en esta misma, ‘The Power Of Prayer’. Esos discos de tres minutos y los estudios de personajes de 180 segundos que salieron de la música pop eran como pequeñas meditaciones y oraciones para mí. Y en eso las convertí. Después mi fe llenó todas esas canciones y les dio una dimensión espiritual. Es parte esencial de la vida”. I’ll See You In My Dreams “Siempre he recordado muchos de mis sueños, pero esta canción habla de la gente que desaparece pero nunca nos deja realmente. Me visitan en sueños varias veces al año. Clarence aparece un par de veces todos los años. Otras veces veo a Danny. Aparecen en situaciones absurdas, a veces abstractas, en medio de historias extrañas, pero están ahí y poder volver a verlos de esa forma es algo maravilloso. El dolor se desvanece y el amor sigue ahí, y es en ese amor donde viven. Caminan a tu lado y al lado de tus ancestros y los compañeros de tu vida como parte de tu espíritu. Lo que dice la canción al final es ‘no voy a verte en la próxima sesión, pero te veré en mis sueños’”."