It’s The End Of The World But It’s A Beautiful Day

It’s The End Of The World But It’s A Beautiful Day

Cuando grababan su sexto álbum, Jared y Shannon Leto decidieron replantearse el significado de la banda, un proceso que terminó con su propia versión del juego de verdad o atrevimiento. Los hermanos colaboraron en ideas de ida y vuelta que se convirtieron en un reto para redefinir Thirty Seconds to Mars en términos más audaces. El resultado son 11 canciones que destilan la intensidad característica de la banda. Ninguna supera los tres minutos y medio, pero todas capturan emociones con filo cortante. “Lo más valiente que podíamos hacer era un álbum como este”, explicaba Jared Leto a Zane Lowe. “Podríamos haber grabado un tema de rock progresivo de 12 minutos o algo más esotérico”. Los Leto aprovechan hasta el último segundo de las canciones, en las que exploran nuevos temas y multiplican el impacto visceral con el que llevan más de dos décadas llenando estadios. “Life Is Beautiful” comienza como un himno fantasmal antes de mutar en un trallazo de rock del siglo XXI con un estribillo que llama insistentemente a levantarse de nuevo. En “Get Up Kid”, mitad balada dramática y mitad lamento emo, Jared anima a alguien con el corazón roto a seguir caminando. La compungida “Lost These Days” es una balada acústica cercada por efectos electrónicos que, hacia el final, dejan paso a un beat electrónico para sacarnos de la niebla. “Es un nuevo comienzo”, dice Jared. “Como artista, es importante que te atrevas a destruirte un poco a ti mismo, a dejar atrás el pasado para seguir avanzando”.

Vídeos extra

Selecciona un país o una región

África, Oriente Medio e India

Asia-Pacífico

Europa

América Latina y el Caribe

Estados Unidos y Canadá