El debut en solitario de Jamie Smith, In Colour (2015), marcó una pauta en la música electrónica de toda la década siguiente. Sin embargo, su esperado segundo álbum no parece tener pretensiones en lo que respecta a crear y seguir tendencias. Nueve años después, In Waves apunta directamente a la pista de baile y resulta el complemento perfecto a una serie de sencillos que el icónico productor británico ha ido publicando, durante el año y medio inmediatamente anterior, con el objetivo de hacer bailar a quien los escuche. “El concepto de colaboración me ayudó a tirar para adelante sin tener que pensar demasiado en mí mismo”, explica Smith a Zane Lowe de Apple Music. A partir de ahí, el resto de In Waves fue acomodándose rápidamente. La sensación de baño de multitudes que desprende el álbum surge, en buena medida, de la soledad que reinaba en la época del confinamiento. En la esperanza de cómo iba a ser volver a ponerse delante de un público multitudinario. “La idea de volver a tocar en directo empezó a entusiasmarme”, confiesa Smith. La lista de estrellas invitadas a esta fiesta es extensa. Además de la previsible reunión con su banda, The xx, en el temazo de ensueño “Waited All Night”, el artífice del house y reciente colaborador de Beyoncé, Honey Dijon, pone su distintivo buen hacer al servicio de “Baddy On the Floor”, mientras que los vocalistas de inclinaciones experimentales Kelsey Lu y Panda Bear se suman a la embriagadora “Dafodil”. Pese a la importancia de las colaboraciones, en el corazón de In Waves reina una palpable sensación de confianza por parte de Smith, que regresa con un puñado de cortes ultrabailables sin perder el toque distintivo que le ha valido tantos elogios hasta la fecha. “Salir a bailar es una de las cosas más inspiradoras que hay”, afirma. “Y creo que puedes tener pensamientos muy profundos aunque te encuentres en un estado alterado en medio de la pista de baile”.