Antes de convertirse J.Lo era Jennifer Lopez, una chica del Bronx que daba sus primeros pasos como actriz. Jenny la del barrio. Y aunque entonces era famosa por haber interpretado a Selena, nunca había pisado un estudio de grabación hasta que comenzó a trabajar en su álbum de debut. “Todo era nuevo y emocionante, intimidaba”, recuerda Lopez para Apple Music. “Ahí estaba la semilla de lo que era, una chica con grandes sueños que cogía la línea 6 del metro, una romántica empedernida. Todo está ahí. Creo que los mejores discos de pop, o los mejores discos en general, son aquellos en los que alguien te entrega su corazón y su alma, y te dice quién es en todos los sentidos”. Publicado en 1999, On the 6 fue parte de la imparable creatividad de estrellas del pop latino que conquistaron el mercado anglosajón con canciones en inglés, desde Ricky Martin hasta Shakira, pasando por Enrique Iglesias. Tommy Mottola, entonces presidente de Sony Music, tuvo una influencia decisiva en el resultado final. “Nací en el Bronx”, explica Lopez, “pero apenas hablaba español”. “Todavía hoy me cuesta. La gente estaba aceptando a los artistas latinos como grandes artistas sin más. Fue un momento revolucionario”. En “No Me Ames” canta a dúo con su futuro esposo Marc Anthony y el primer single (que también fue su primer número 1) es una producción de Rodney Jerkins con detalles de guitarras latinas. Pero el momento multicultural más memorable del disco no fue un éxito. “Nunca salió como single, pero para mí ‘Let’s Get Loud’ es la canción que más brilla del disco”, dice López. “Cuando la canto en cualquier estadio del mundo, la gente se sigue volviendo loca”. Después llegarían películas taquilleras y éxitos de mayor envergadura. No obstante, más aún que su éxito inmediato y su influencia, el mayor logro de On the 6 puede que sea la forma en la que permitió a Lopez mantener el equilibrio entre sus dos carreras, de una forma que muy pocas estrellas han logrado. “Siento que eso es lo que siempre quise hacer y fui dejando atrás a quienes no remaban en mi misma dirección”, explica. “Se trata de no dejar que nadie te diga que no puedes hacer algo cuando en el fondo de tu corazón sabes que forma parte de lo que eres”.