Tras pasar de las suntuosas orquestaciones de “Your Song” y “Levon” al revival rocanrolero de “Crocodile Rock” en menos de tres años, Elton John decidió que había llegado el momento de unir todos sus impulsos musicales. Goodbye Yellow Brick Road, su doble LP de 1973, da fe de un obstinado eclecticismo, pero también de las ganas del público de seguir sus pasos por los caminos más impredecibles. Sus canciones, que marcaron el punto álgido de una carrera abundante en picos, suenan a recopilación de grandes éxitos y capturan a un artista en estado de gracia. La secuencia que abre el álbum condensa los primeros años y la era imperial de la carrera de Sir Elton en canciones de altos vuelos que se benefician de las letras cada vez más cinematográficas de Bernie Taupin. “Funeral for a Friend/Love Lies Bleeding”, un tema que define por sí mismo la FM de los 70, da paso al ya icónico homenaje a Marilyn Monroe “Candle in the Wind” y a la deliciosa extravagancia de “Bennie and the Jets”. Muchos otros cortes del álbum (la elegía que le da título, “Saturday Night’s Alright for Fighting”, “Grey Seal”) se han ganado un espacio permanente en las ondas, mientras que joyas como la explosiva “Your Sister Can’t Twist (But She Can Rock ’N Roll)” merecen más atención de la que recibieron en una obra tan abundante en clásicos.