Electric Lady Studios: A Jimi Hendrix Vision

Electric Lady Studios: A Jimi Hendrix Vision

“Los últimos cuatro meses de su vida estando ahí, cuando ya casi habíamos terminado de construir la sala y él llegó, fueron como un viaje en cohete”, le cuenta a Apple Music el legendario productor e ingeniero de grabación Eddie Kramer. “La velocidad a la que trabajaba era increíble”. Antes de que fuera un punto de referencia de Nueva York (y un lugar fiable para que los paparazzi vigilen a Taylor Swift entrando a grabar o acudiendo a bodas), Electric Lady Studios en la calle 8 de Manhattan era el sueño de Jimi Hendrix. En el apogeo de su fama, el guitarrista imaginó una casa instalada en su ciudad adoptiva que también pudiera ser un antro, luego decidió convertirla en un estudio, diseñado por y para él, y adecuado a su insaciable necesidad de crear a todas horas. “El objetivo era construir este maravilloso lugar donde él pudiera relajarse y no sentirse presionado por el tiempo que pasaba allí, sabiendo que lo respaldamos”, afirma Kramer. La tragedia fue que Hendrix sólo tuvo algunos meses para disfrutar de los frutos de su trabajo pues el estudio comenzó a funcionar a finales de abril de 1970 y él murió el 18 de septiembre de ese mismo año. Sin embargo, el tiempo que vivió ahí fue fructífero y produjo material que forma parte de los álbumes póstumos The Cry of Love y Rainbow Bridge, de 1971. El box set Electric Lady Studios: A Jimi Hendrix Vision, conformado por 39 tracks y lanzado en octubre de 2024, brinda una perspectiva única sobre ese período breve pero crítico. Kramer, quien estuvo al lado de Hendrix en todas estas grabaciones, considera que es un documento que no sólo plasma la energía insaciable de Hendrix, sino el lugar especial que la capturó. “Nos llamaba por teléfono diciendo: ‘¿puedes hacerle algunos agujeros redondos a la puerta? Me gustaría que las ventanas fueran más redondas”, recuerda Kramer. “Se nos ocurrió la idea de que toda la alfombra alrededor del perímetro de la sala fuera blanca y que el techo de esa nave espacial estuviera lleno de múltiples luces. Jimi me decía: ‘oye, amigo, ponle un poco de morado, verde y, tal vez, rojo’, simplemente jugábamos con los colores. Esto afectaba el cerebro, así como la capacidad de crear y entrar en ambiente. No conozco ningún estudio que tuviera un sistema de iluminación de teatro, nunca antes se había hecho”. Kramer fue una de las pocas personas de confianza encargadas de construir el estudio mientras Hendrix estaba de gira por el mundo y canalizando las ganancias para el proyecto. “El 69 fue un año loco, no sólo para Jimi sino para mí y mucha gente”, recuerda. “Iba de un estudio a otro porque quería improvisar. En los meses previos a la inauguración, me llamaba y me decía: ‘oye, amigo, ¿está listo? ¿Puedo entrar ya?’ No, Jimi, pero estamos muy cerca”. Lo primero que hicieron Hendrix y Kramer cuando el estudio estuvo en completo funcionamiento fue buscar en las cintas que Jimi tenía guardadas. “Pasamos las primeras semanas revisando cada una de esas grabaciones, recopilando lo que íbamos a trabajar”, afirma Kramer. “La mayoría del material seleccionado son las 39 canciones que conforman este álbum. Algunas de ellas son duplicadas, por supuesto, pero la idea era mostrar el material adicional que se incluiría en The Cry of Love, el cual se suponía que sería un álbum doble. Se escucha la soltura y rigidez, así como el cambio de la música de izquierda a derecha hasta llegar a la penúltima toma donde exclamas, ‘oh, Dios, está genial’ y no puedes evitar ser arrastrado por este huracán de creatividad”. Tras el prematuro fallecimiento de Hendrix a los 27 años, Kramer y el resto del equipo de Electric Lady pensaron que él hubiera querido que el estudio siguiera existiendo y rápidamente se convirtió en un destino para los artistas. Pero esta colección (que no es la última disponible en las bóvedas, según Kramer) sólo puede dar una pista de las direcciones más grandes y amplias que estaba tomando Hendrix. “Jimi quería incluir instrumentos de viento”, comenta. “Deseaba cuerdas, orquestas más grandes, más percusiones, etcétera. Estaba pensando en música a mayor escala. Desafortunadamente, no pudo hacerla, pero creo que esos tracks pueden mostrar su alegría en ese momento”.

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