

El primero de los cuatro álbumes que publicó la que llegaría a ser la banda más internacional de rock español es una colección de himnos generacionales que forman parte de la educación sentimental de incontables seguidores. Se aprecian sonidos influenciados por el oscurísimo pop de The Cure o Echo & The Bunnymen y el sombrío rock de Fields of the Nephilim o The Sisters of Mercy. Los zaragozanos articularon su discurso sonoro en torno a las crípticas y poéticas letras de Enrique Bunbury, su distintiva voz y las guitarras de Juan Valdivia, a caballo entre lo íntimo y lo épico en canciones como “Mar Adentro”, “Héroe De Leyenda” o “Flor Venenosa”.