En esta extraordinaria ópera rodada con un iPhone de principio a fin, ocho compositores de primera fila (entre otros, Thomas Adès, Freya Waley-Cohen y Huw Watkins) exploran cómo el confinamiento ha erosionado nuestra forma de vida. A partir de poemas, cartas y conversaciones, estas canciones orquestales aportan una nueva perspectiva sobre el aislamiento. Cada una de ellas suena en la voz de un cantante diferente, aislado en un lugar distinto. Podemos disfrutar de la soprano Sophie Bevan con su bebé y del tenor Toby Spence, enfrentándose a la solitaria desolación de su piso de Londres. Las ocho películas, dirigidas por Billy Boyd Cape, forman un fascinante tapiz musical alrededor de la separación física. Dejar sin mencionar “Prayer” sería un grandísimo error, con música de Helen Grime sobre un poema de Carol Ann Duffy, la mezzo Sarah Connolly canta emocionada en una iglesia vacía. El barítono Andrei Kymach da vida al perturbador retrato del caos mental de Ilya Demutsky en una cocina sucia y plagada de moscas. Por su parte, Oliver Zeffman, que encargó personalmente las canciones, dirige brillantemente a los músicos de la Academy of Saint Martin in the Fields.