La carrera del barítono John Chest ha seguido un vertiginoso camino ascendente hasta llegar a su primer álbum como solista. Su voz suave y expresiva, la misma que lo convirtió en un Pelléas memorable, encuentra un socio ideal en el Brahms de Die schöne Magelone. La obra se interpreta a menudo con la narración que enlaza las 15 canciones, pero esta versión cede todo el protagonismo a la música. La historia no se resiente gracias a la profunda identificación de Chest, que nos arrastra con ímpetu al caballeresco mundo medieval de Pedro y su amor por la bella Magelone. Marcelo Amaral es un acompañante sutil que, aún así brilla intensamente en los giros armónicos de la partitura para piano.