De Todas las Flores

De Todas las Flores

Tras varios años dedicados a interpretar y rendirles un tierno homenaje al folclore latinoamericano y al cancionero clásico mexicano, Natalia Lafourcade sintió la necesidad de regresar a su jardín interno y componer canciones propias. Al principio este regreso a las raíces no fue fácil, pero la cantautora mexicana encontró en el productor Adan Jodorowsky al cómplice perfecto para plasmar su nuevo álbum, De Todas las Flores. Grabado en cinta analógica durante doce intensos días de trabajo en Texas sin ensayos previos, el disco fue creado en un clima de absoluta intimidad y concentración, sin la presencia de invitados en el estudio. Desde la melancólica influencia impresionista de “Llévame viento” hasta la jubilosa energía afrocubana de “Canta la arena”, con la guitarra del veterano Marc Ribot en primer plano, De Todas las Flores es un resumen mágico de todo lo que Lafourcade ha aprendido a lo largo de una de las carreras más asombrosas en la música latina contemporánea. Aquí, nos guía a través de las canciones del disco, una por una. Vine solita “Esta canción representa un pacto conmigo misma desde el momento en que comprendo haber llegado a este mundo en este cuerpo que habito, pero el cual algún día voy a dejar. La vida es un hilo que se puede romper en cualquier momento. Entendí la importancia de aprovechar cada segundo al máximo y cuidar de mi jardín; afuera donde todos ven y adentro donde habito yo”.   De todas las flores “Es una de las canciones más antiguas del disco. Parte de una ruptura amorosa. Esa pena me ayudó a entender que tenía una oportunidad de volver a mí y cuidar ese jardín interno que soy. Necesitaba volver para construir un mundo donde pudiera mirar e integrar —desde ese espacio— una nueva primavera, una nueva etapa de mi vida”.   Pasan los días “Habla del instante cuando terminas una relación que en su momento fue una maravilla, pero después se volvió tormentosa. El momento en que te das cuenta de que por amor tienes que soltar a esa persona que amas, y aceptar que cada quien debe tomar un camino distinto. Dando gracias por los aprendizajes y amando a la distancia. Un paso muy doloroso, pero que a la vez confirma el propio que nos ayuda a construir una nueva realidad en nuestras vidas”.   Llévame viento “Tuve la oportunidad de caminar en las montañas de Perú. Antes de entrar a la montaña, se pide permiso. Ese primer día fue impactante, mirarla a lo lejos y sentir el viento pasar por todo mi cuerpo, calando hasta los huesos. Esta canción comenzó como un poema, una oración que recité para la tierra, la naturaleza y los elementos. El viento que tanto amo y que cada vez que necesito le pido me limpie y saque de mí todo lo que ya no quiero cargar. Entonces llega el momento de fluir y bailar con él”.   El lugar correcto “La compuse en Veracruz. El día en que sentí que algo en mí estaba encontrando sanación. El momento en que pude ver a la distancia, con claridad y agradecimiento, la esencia de mis procesos personales. La importancia de tomarme un tiempo y estar presente en los regalos que me da la vida si abro el corazón y me permito habitar cada etapa, dispuesta a aprender y entregar lo mejor de mí”.   Pajarito colibrí “Esta canción es la voz de un mensajero espiritual. El pájaro colibrí que llega para recordarme que sea feliz y libre. Percibo que este tema contiene la fuerza de la naturaleza y la magia que en ella existe. Hay elementos que pueden convertirse en señales o mensajes para poder continuar nuestros caminos, y pienso que ese pájaro colibrí de la letra me habla como si yo fuera otro pájaro que podría vivir libre y feliz. Afuera de la jaula, volando mis sueños. Volando y bailando la vida”.   María la curandera “Es la adaptación de un texto de María Sabina que recibí en un momento en que lo necesitaba mucho. Me ayudó a recordar mi fuerza como mujer y la importancia de estar conectada a la tierra y la naturaleza. De trabajar para conocerme mejor, pues el autoconocimiento es poder y te da infinitas posibilidades. Entendí que soy una mujer medicina, y que todas lo somos, como todos los seres humanos. Si nos acercamos a la naturaleza y sus poderes de sanación, esto comienza a sentirse y manifestarse. Si cultivamos la intuición, presencia, amor y somos felices, también podemos ayudar a otras personas a sanar”.   Caminar bonito “Es una carta de amor que le compuse a mi compañero. Él es una de mis tantas musas. Habla de la gratitud, de saber que cuentas con un hogar y un compañero de viaje. Sabiendo que cada quien tiene un camino diferente, pero de alguna manera esos caminos se comparten. Habla de la vida y de cómo recorrerla puede sentirse como ir en una montaña, pero siempre tomando la decisión de caminarla bonito. Hacer lo mejor por cada día y vivir lo mejor posible. Las montañas de Perú y las comunidades Quero fueron la inspiración para escribir esta letra, que me recuerda a la humildad y generosidad. Hoy a la distancia de aquellos escenarios pienso que ese lugar también es mi casa, también es una compañía muy importante en mi existencia que amo y pienso seguir cuidando y cultivando hasta que se me permita”.   Mi manera de querer “Es una canción que habla del amor sin género, sabiendo que la otra persona es un ser de luz, igual que una misma. Fue la última melodía del disco y siento que guarda el espíritu de alegría que se percibe al final del viaje, donde existe una conexión muy fuerte con la aceptación de lo que eres y de lo que puedes entregar”.   Muerte “La muerte es parte de la vida; ambas existen juntas. Todo lo que está vivo en algún momento dejará de estarlo. Cuando se está cerca de la naturaleza, esto se vuelve aún más evidente. Últimamente hemos vivido unos tiempos que nos mostraron esta parte y suele ser muy doloroso integrarlo a la vida. En mi caso, me di cuenta de que quizás como ser humano seguiré teniendo muertes chiquitas mientras viva, dado que todo es cíclico y nada se mantiene en el mismo lugar. Este disco nace de un momento en el que me sentía rota, fracturada y poco a poco fui renaciendo. Así como un invierno da paso a la vida y la primavera. En esta canción agradezco a la muerte por enseñarme lo valioso que es vivir”.   Canta la arena “Esta canción es un cuento que relata mis momentos de intimidad con una de mis playas favoritas en Veracruz. Un lugar donde escapé en medio del confinamiento y que después se convirtió en mi espacio de limpia, sanación y purificación con los elementos de la naturaleza y la tierra. Ese mar me abrazó y bailó conmigo en el video de ‘Alfonsina y el mar’. Es una playa que me llama y me habla. Tenemos una relación muy profunda y bonita. Es sin duda una de mis más grandes musas e inspiración para hacer música”.   Que te vaya bonito Nicolás “Mi sobrino Nicolás partió en 2021. Su muerte fue ahí, en la inmensidad de la tierra de las montañas. Donde había campo, árboles, picaflores, ríos, aves que danzaban en círculos, flores y belleza. Ese día, el día en que se celebra a la madre tierra, fue el día en que Nicolás emprendió su vuelo al más allá. Y ahora está en todas partes. Esta canción me la dictó él para poder entregarla a su madre —mi hermana— y a todos sus seres amados. Es un himno a la vida y un recordatorio más de lo finita que es, y lo importante que es cuidarnos en el nido mientras recordamos con regocijo y felicidad a los que ya no están”.

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