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![Venice](/assets/artwork/1x1.gif)
Anastasia Kobekina reúne aquí un caleidoscopio musical que sirve como carta de amor a Venecia. Abundan las piezas de compositores que trabajaron en la ciudad en los siglos XVII y XVIII, Vivaldi y Monteverdi entre ellos, pero el programa está lleno de sorpresas. La Abendserenade de Valentin Silvestrov nos lleva a la plaza de San Marcos bajo la luz del crepúsculo. En “Emerald and Stone”, Brian Eno, Jon Hopkins y Leo Abrahams evocan la niebla que envuelve sus calles en los meses de invierno. Más allá, John Dowland explora su costa, Nino Rota imagina los personajes que la habitan y Fauré da las buenas noches a sus góndolas con una nostálgica canción de cuna. La violonchelista se despide con las hermosas variaciones que su padre, Vladimir Kobekin, escribió sobre el “Lamento” de la Ariadna de Monteverdi.