Con un estilo romántico pero a la vez realista, en este álbum Springsteen presenta las crónicas de sus sueños adolescentes contrastados con el aterrizaje en la vida adulta. Aunque aún notable, la influencia de Dylan es menor que en sus dos discos anteriores y canciones como “Thunder Road”, “Backstreets” o el poderoso sencillo que da título al álbum son un extracto del mejor rock and roll de los 50 y los 60. Con algunos toques a lo Roy Orbison y el muro de sonido de Phil Spector, este disco contiene las historias del cantautor que construyen su propia leyenda.