Erkan Oğur ha estado pegado al violín y al bağlama desde niño. En 1973 empezó a usar la guitarra, herramienta que modificó tratando de obtener las melodías de su Turquía natal. Tras zambullirse en el blues, publica una serie de trabajos exquisitos que articulan su sabiduría musical con solemnidad y trascendencia. Ese es el caso de esta segunda colaboración con Ismail H Deircioglu de la que ha nacido un álbum tradicional que nos regala la esencia de una cultura en clave musical.