Siempre con el amor y el desamor como ejes centrales de sus emotivas composiciones, el colombiano Andrés Cepeda lleva ya tres décadas embarcado en una inacabable búsqueda de nuevas formas sonoras para expresar su pasión y su melancolía. Desde el rock de Poligamia, banda en la que militó con enorme éxito entre 1989 y 1998, hasta el pop íntimo e intenso por el que navega actualmente, Cepeda se ha mostrado siempre abierto de miras y dispuesto a experimentar con nuevas atmósferas y texturas, recurriendo para ello a frecuentes colaboraciones con bandas y artistas como Fonseca, Morat o Jesse & Joy, de cuyas maneras musicales siempre extrae algo nuevo y excitante que aportar a su propio manual de estilo.