El pianista y compositor Christoph Eschenbach nació en Breslavia en 1940. Quedó huérfano a los cuatro años y tuvo que desplazarse por campos de refugiados en la Alemania de la Guerra Mundial. La salvación llegó cuando fue rescatado por la prima de su madre, quien enseñó a tocar el piano al introvertido niño. Un punto de inflexión en su carrera se produjo en 1965, cuando ganó el prestigioso concurso de piano Clara Haskil. A esto le siguieron una serie de grabaciones notables, incluidas obras de Mozart, Beethoven y Schubert. Todo ello mostraba el estilo de interpretación muy personal y arriesgado de Eschenbach, que rápidamente se convirtió en un pianista muy solicitado en el circuito internacional. Al mismo tiempo, desarrolló sus habilidades como director de orquesta recibiendo la tutoría de George Szell y Herbert von Karajan. En 1978, Eschenbach se convirtió en director musical de la Filarmónica Estatal de Rheinland-Pfalz y en años posteriores ocupó puestos de liderazgo en la Orquesta de la Tonhalle de Zúrich (1982-1986), la Orquesta Sinfónica de Houston (1988-1999), la Orquesta de París (2000-2010), la Orquesta de Filadelfia (2003-2008) y la Orquesta Sinfónica Nacional de Washington, D.C. (2010-2017). El estilo de dirección de Eschenbach, impulsivo y muy cargado, con frecuentes cambios de tempo; frecuentemente dividía a su público, especialmente en Filadelfia, donde chocaba con los músicos por cuestiones de interpretación. Pero un sólido grupo de fans valoró el compromiso apasionado de Eschenbach con la música y el impacto emocional que era capaz de crear.