Los 90 suelen ser recordados como la década donde el rock subió más los decibeles, gracias a corrientes como el grunge y el alternativo. Pero en medio de esa rudeza instrumental surgieron varios éxitos, en donde este género mostró acordes amables y voces románticas que atrajeron a más seguidores. Fueron tonadas de guitarras y baterías tenues que demostraron que en bandas tradicionalmente intensas también había sentimiento y baladas.