Nikolai Rimsky-Korsakov estaba destinado a dedicar su vida al servicio militar ruso, pero para fortuna de quienes admiran su obra, consiguió emprender una notable carrera paralela en la música. Formó parte de “Los Cinco” y comprobó su habilidad como orquestador. Asimismo, ejerció una gran influencia en la generación de compositores que estudiaron con él, entre ellos, Alexander Glazunov, Anatoly Lyadov, Sergei Prokofiev e Igor Stravinsky.