Ella era sólo una albano-estadounidense que adoraba los musicales y formaba parte de proyectos como Black Cards, pero en 2013 vio en la composición su camino al éxito. Escribió temas para Selena Gomez y Eminem, y colaboró con David Guetta y G-Eazy para dar vida a otros. Fue así como Rexha se dio a conocer como una artista que, además de compartir su talento creativo, se consolidó con firmeza detrás de los micrófonos.