El pianista australiano Kristian Bezuidenhout es admirado por su técnica prístina en una variedad de teclados de época, particularmente el fortepiano. Nacido en Sudáfrica en 1979, Bezuidenhout se mudó a Queensland en 1988 y se enamoró de los instrumentos históricos después de escuchar las grabaciones que realizó Malcolm Bilson de los conciertos para piano de Mozart, tocados en el fortepiano. Tras esta fascinación por la música barroca y clásica temprana, el pianista pasó a estudiar con Rebecca Penneys en la Eastman School of Music de la Universidad de Rochester en Nueva York, para después trasladarse a Londres. Bezuidenhout toca tanto instrumentos originales restaurados como réplicas, favoreciendo los construidos por el especialista en instrumentos históricos Paul McNulty. La discografía de Bezuidenhout incluye varios ciclos completos, incluida la música para teclado de Mozart, los conciertos para piano de Beethoven (con colaboraciones habituales de la Orquesta Barroca de Friburgo) y las sonatas para violín de Bach con Isabelle Faust. En su grabación de Viaje de invierno (2018) de Schubert con el tenor Mark Padmore, Bezuidenhout toca un magnífico fortepiano Conrad Graf original de principios del siglo XIX de la colección Edwin Beunk.