La mezzo-soprano inglesa Janet Baker (Hatfield, 1933) era fundamentalmente conocida como intérprete de música británica, en particular la de su compatriota Benjamin Britten, aunque también era una notable intérprete de lieder, música sacra, opera clásica y pre-clásica. Su repertorio, así como su formación, tenía muchos puntos en común con los de su gran predecesora Kathleen Ferrier. Aunque su carrera transcurrió principalmente en Inglaterra y era muy querida por el público británico, su fama era internacional. Baker se retiró de los escenarios en 1982 interpretando el rol de Orfeo en la célebre ópera de Gluck.