Schubert: Symphony No. 8 "Unfinished" – Dvořák: Symphony No. 9 "From the New World"
Para muchos aficionados, el protagonista de este disco, el maestro rumano Sergiu Celibidache, bien podría ser el mejor director de orquesta de la historia. Nadie como él se tomaba la dirección como una filosofía, como un camino que necesitaba de un método que equilibrara perfectamente la razón y la emoción a través de una claridad expositiva absoluta. Por eso se ha dicho siempre que en sus conciertos (afortunadamente recogidos por la radio, pues él se negaba a grabar) se escucha absolutamente todo. Como muestra, dos obras maestras del repertorio del siglo XIX que estaban entre sus preferidas.