Actor, cómico, MC y presencia constante de la nueva ola del hip-hop en neerlandés, Fresku debutó en 2010 con este álbum homónimo. Sus canciones combinan versos que reflexionan sobre cuestiones de identidad y pertenencia de los inmigrantes de segunda generación con un sentido del humor entre el surrealismo y el sarcasmo. Musicalmente, el disco es un humeante cóctel de beats juguetones, canciones a varias voces y ocasionales estribillos cantados que endulzan el ataque rítmico con melodías pegajosas.