El rocksteady es clave para comprender el desarrollo de la música jamaiquina. Con compases lentos y rítmicos, redujo la intensidad del ska y dio paso al surgimiento del reggae. Fue popular en la isla caribeña sobre todo en la segunda mitad de los 60, habitando los salones de baile y ganando prestigio internacional. Bandas y artistas como The Maytals, Phyllis Dillon y The Techniques produjeron canciones y piezas instrumentales que son arquetipos del género. Esta lista reúne las mejores, entre ellas las clásicas “The Tide Is High” de The Paragons y “Dancing Mood” de Delroy Wilson.