Noruega fue otro de los países donde el pop halló suelo fértil durante el siglo XX. En 1984 Lars Lillo-Stenberg formó en Oslo a deLillos, una banda que aprovechó la popularidad de ese género para fusionarlo con rock y acompañarlo de letras ingenuas pero pegajosas, logrando una devoción casi inmediata del público. Álbumes como Suser Avgårde, Før Var Det Morsomt Med Sne y Hjernen Er Alene fueron cruciales para el éxito de la banda, que pasó a ser una de las cuatro grandes del pop noruego. En la actualidad, deLillos mantiene su ímpetu de los 80, implementando aires modernos para atraer a nuevas generaciones.