Proveniente de una familia de narradores y poetas populares, sus canciones dejan claro que Aya Nakamura lleva en la sangre lo de explicar historias. Sólo que ella, además de cantarlas, las rapea y las envuelve en un elegante R&B inspirado en mujeres tan potentes como Cassie, Katy Perry o la también maliense Oumou Sangaré, a la que dedica uno de sus mejores temas.