El sonido de Bounty Killer golpea desde el primer segundo. My Xperience suena como un desfile marcial e irreprimible donde el artista de Kingston muestra sus facetas y describe todo su sonido. Sus pistas revelan ese dancehall sudoroso de melodía atonal, que se consolidan con invitados de alta alcurnia como The Fugees o Barrington Levy. El resultado es una experiencia auditiva vertiginosa, fascinante y exigente. Un clásico teñido de dureza que sigue siendo indispensable en su género.