Si en apenas cinco años con The Smiths Morrissey ya se había convertido en uno de los cantantes y autores más personales de la música británica, su carrera solista no hizo más que confirmar ese gigantesco legado. Desde 1988 hasta el 2014 editó 11 álbumes y, aunque ha tenido puntos más altos que otros, Moz se ha consolidado como un intérprete carismático y encantador. Su voz celestial, su agudeza intelectual y su excentricidad se desnudan en sus melodramáticas y eclécticas canciones, las cuales toman recursos de todo tipo para acentuar la capacidad expresiva de este patrono del pop inglés.