Durante más de 50 años, Gardiner y su Coro Monteverdi le han agregado drama y dinamismo a obras corales que abarcan desde el renacimiento hasta el presente, y entre las que se cuentan las "Vísperas de la beata Virgen" de Monteverdi, las pasiones y cantatas de Bach, la "Missa Solemnis" de Beethoven o el "Requiem" de Verdi. Con sus orquestas (los Solistas Barrocos Ingleses y la Orchestre Révolutionnaire et Romantique) lo ha explorado prácticamente todo, desde las sinfonías de Mozart y Beethoven hasta Berlioz o Brahms. Apasionado francófilo, también ha probado géneros más ligeros de la mano de Chabrier u Offenbach.