Este trío parisino ha logrado realizar una mezcla que muchos habían intentado antes, pero ninguno había conseguido lograr. Esta es la fusión perfecta del tango con la música electrónica y el resultado es asombroso. Ellos revelan el lado más atractivo de este de por sí seductor género musical. Aunque su inconfundible sonido no se ha impuesto en las pistas, sigue comprobando su incomparable eficacia cuando se trata de empoderar el gesto poético, misterioso o simplemente protagónico de cualquier evento. Como muestra bastan todos los programas, películas y comerciales donde han robando cámara.