Los historiadores de la música siempre han sentido una fascinación especial por los ritmos del continente africano, y es que la música africana se siente y se explora con todo el cuerpo. Del Cairo a Capetown, del afrobeat nigeriano al taarab tanzano, de la kizomba angoleña a la marimba zimbabueña; adentrarse en la música africana es conocer la raíz primitiva de ciertos géneros musicales. La herencia musical africana es tan vasta y ecléctica como el continente mismo. Es una música viva y en constante evolución, que no conoce de fronteras, por lo que tus descubrimientos dependerán del viaje que decidas realizar y del tiempo que dediques a la imaginación y al sonido. Abre tu mente y afina el oído. Si viajas al este, la sonoridad de la música shona en Zimbabue es inconfundible por su instrumento mbira, Stella Rambisai Chiweshe, su mejor exponente te deleitará con el ritmo de sus melodías. No te pierdas la oportunidad de descubrir y bailar la marrabenta con sus dejos de folk portugués. La técnica inconfundible de Jean Bosco Mwenda hizo de su música y su guitarra un referente de la escena musical de Kenia. Además el sonido suajili, una mezcla soukous con influencias del Congo y del caribe te harán relajarte y disfrutar de Orchestra Virunga para sentirte parte de este diálogo cultural. No dejes de escuchar también el rap keniano contemporáneo, también llamado kapuka rap, es altamente adictivo. Por su parte, el mbaqanga popularizado por Brenda Fassie te hará sentir alegre e inspirado, ritmos como el mejor vino sudafricano. ¿Ya conoces la rumba africana? Bueno pues te encontrarás con una grata sorpresa porque el soukous es una mezcla músicas caribeñas reinterpretadas cantadas en suajili y kikongo. Cierra tu expedición con jazz marroquí, sus guitarras y sus voces sensuales.