Como tantos otros compañeros de generación, Marc Seguí (Palma de Mallorca, 1998) dio a conocer sus primeras canciones en las redes. Por entonces, su estilo navegaba entre el trap y el reggaetón, pero los singles que empezó a publicar en 2019 reflejaban una paleta sonora más amplia de lo habitual en el género urbano, con influencias pop y lo-fi entre los ritmos de inspiración caribeña. En los primeros días de 2021, su mano a mano con Pol Granch en “Tiroteo” llevó su nombre más allá de los confines de la escena balear, en parte gracias a la remezcla que grabaría unos meses después junto a Rauw Alejandro. El luminoso Pinta y Colorea, su primer álbum, enmarca una voz angelical en paisajes sonoros de colores vibrantes y actitud desenfadada. Poco más de un año después, Seguí dio un giro radical con AAAAAA, un EP de guitarras rockeras y letras introspectivas que suena como el lado oscuro de su debut. Casi inmediatamente después, su colaboración con Pablo Alborán en “MARIPOSAS” reveló lo que sus fans ya sabían: que bajo la imagen descarada que proyecta, se esconde un auténtico baladista.