Richard Strauss dirigió con frecuencia a la Orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia antes de la Segunda Guerra Mundial. Cabe imaginar que la formación romana sonaba entonces tan espléndida como en esta grabación bajo la batuta de Sir Antonio Pappano. Ein Heldenleben, un enorme lienzo en el que Strauss se cita con frecuencia a sí mismo, es una obra que muchos directores adoran. Aquí el afecto de Pappano se siente en cada nota. El británico mide con mano maestra las proporciones exactas de épica, majestuosidad, ingenio y ambición. Los músicos responden con una interpretación fabulosa beneficiada de la atmósfera de la grabación en vivo. Su versión en el estudio del Burleske, con Bertrand Chamayou al piano, ilumina con pasión esta curiosidad del joven Strauss.