La visión de Dvořák cobra vida con la interpretación de Dudamel. El solo de corno inglés en “Largo” de From the New World es de una belleza imponente y el movimiento final de Symphony No. 8 in G Major es apasionante. Las tres sinfonías se interpretan con habilidad y sensibilidad, con resultados excepcionales. Este conjunto de obras ofrece una visión inigualable del mundo sonoro del compositor checo y de su ingeniosa orquestación.