Aunque Keith Jarrett es conocido sobre todo como músico de jazz, el afamado pianista también incursiona regularmente en el universo musical clásico, en particular en la obra de J. S. Bach. Estas grabaciones de seis sonatas de Carl Philipp Emanuel Bach datan de 1994, pero se publicaron hasta hoy. En ellas, la sintonía de Jarrett con el lenguaje extravagante e impredecible de su autor da como resultado interpretaciones colmadas de vitalidad. Ejemplo de ello son las virtuosas ráfagas de su mano derecha en el “Vivace” del último movimiento de la Sonata no. 3, o bien la dignidad que irradia su ejecución del “Adagio” de la Sonata no. 5, ambas pruebas incuestionables de su talento. Un álbum marcado por la delicadeza y suspicacia del estadounidense que constituye una valiosa adición al catálogo de C.P. E.