Las canciones de pagode romântico de Thiaguinho transforman la samba en un envolvente latido melódico que se mete bajo la piel de una manera inesperada y sorprendente. La suya es música que pone la voz en primer plano, a veces con susurros que evocan a los clásicos del R&B y otras en modo puramente brasileño. Sobre el escenario, Thiaguinho suena especialmente expresivo y los ritmos sincopados que sostienen las melodías cobran la fuerza de una celebración colectiva.