Las distintas geografías y contextos de los integrantes de Stereolab devino en un híbrido musical inédito. Es claro reconocer el amor de la banda por el krautrock de Can o NEU!, pero de pronto su sonido da un volantazo y termina sonando a una chanson francesa o a un pop que Burt Bacharach pudo haber escrito. Si le agregamos un poco de música exótica, el sonido Stereolab queda revelado.