A través de sus apariciones en series de televisión, Selena se convirtió desde muy pequeña en un rostro conocido para millones de personas. Transformar esa familiaridad en éxito era sólo cuestión de tiempo y de un buen contrato discográfico. Su pop comercial y bailable ha virado desde la cercanía del R&B hasta llegar a teñirse con incursiones rockeras, siempre manteniéndose dentro del más puro mainstream. Esto, unido a un sólido talento como cantante de carisma cautivador, la ha transformado en una fenómeno de estilo singular capaz de atraer a más de una generación.