La influencia de A. G. Cook desde hace una década ha sido tan potente que su sello, PC Music, se ha convertido en un subgénero en sí mismo. Si como cantautor es sinónimo de pop hiperrealista, como productor ha ayudado a artistas del universo PC, como Charli XCX o Hannah Diamond, a que la magia pop surgiera. Y también ha trabajado en la retaguardia para músicos como Jónsi, de Sigur Rós.