Precursora de los instrumentos de viento orquestales que conocemos en la actualidad, la flauta dulce inspiró una gran cantidad de música en las épocas preclásicas para prosperar en el barroco y servir de musa para incontables conciertos. Tras una caída en popularidad que la mantuvo en el olvido durante casi un siglo, resurgió recientemente y las composiciones contemporáneas nos han dado todo tipo de obras de vanguardia para flautas dulces de distintos tamaños, algunas con modificaciones electroacústicas.