Paul Potts resultó ser exactamente lo que buscaban los productores de Britain's Got Talent, un tipo corriente que realiza un trabajo corriente, pero con un talento extraordinario. Cuando Paul Potts llegó y dijo que iba a cantar Nessun Dorma, todas las dudas desaparecieron e inmediatamente se convirtió en uno de dos favoritos para ganar el concurso, donde se ofrecía un premio de 100.000 libras y la posibilidad de actuar en el The Royal Variety Show. Ganar el concurso televisivo de talentos le cambió la vida y, menos de un mes después de la final, Potts sacó su álbum debut, One Chance, que vendió más de 125.000 copias en la primera semana. ~ Sharon Mawer