“Es loco toparse ahora con el disco, después de diez años”, dice Javiera Mena sobre su segundo álbum, un proyecto que recuerda como muchos comienzos en uno. “Es más chileno”, opina hoy, instalada en Madrid, sobre los cielos estrellados, la mística del cosmos y esa manera en la que sus letras conectan lo íntimo con lo universal en atmosféricas joyas de pop electrónico. “Es un país tan largo que las ciudades están muy separadas las unas de las otras y hay muchos lugares oscuros desde los que ver las estrellas”. Musicalmente, Mena marcó un paso definitivo a las superficies cromadas tras las texturas orgánicas de Esquemas Juveniles, su debut de 2006. “Me di cuenta de que el sonido de los 80 me llegaba al corazón y redescubrí a los Pet Shop Boys. Como los suyos, el disco tiene esos dos lugares: uno muy vulnerable y otro súper de pista de baile y ganador”. Diez años después, las canciones con las que definió su estilo siguen abriendo caminos para la chilena. “Me estoy inspirando mucho en este disco ahora para componer”, explica. “Siento que entonces estaba a mi libre albedrío y todavía no había armado mis propias reglas. Es muy liberador”. Aquí, nos lleva por las nueve paradas de su viaje interior.
Ahondar en Ti
“El sonido de piano le da una onda un poco más cálida comparado con lo que viene después, que es puramente electrónica. Lo grabamos con cuerdas reales, que hicieron Miranda y Tobar, unos músicos chilenos que también hacen música de películas. Es una canción en la que empecé a explorar la voz hablada, que es algo que no había hecho en Esquemas Juveniles. Como a los Pet Shop Boys, a mí me gusta mucho hablar en las canciones. La letra me la inspiró un amigo que tenía que era muy calladito, como un enigma de persona. Está dedicada a esa gente que parece impenetrable pero una se imagina que tienen un gran mundo interior y quiere ahondar en ellos. Yo soy todo lo contrario, muy para afuera”.
Hasta la Verdad
“Es el comienzo de lo que llamo mi onda estelar romántica. Me demoré como dos años en hacerla, porque, como pasó tanto tiempo entre Esquemas Juveniles y este disco, no tenía nada que me obligara a terminarla. La trabajé con Diego Morales, que es a quien está dedicada ‘Ahondar en Ti’, y le quisimos dar esa onda italodisco. Buscamos samples de los 80 y tiene algunos de una banda que se llama Imagination. Las cuerdas son reales y las grabé con Kelley Polar, alguien que pillé por MySpace y que había hecho cuerdas a productores importantes de música electrónica de principios de siglo. Quedaron de lujo. Fue el primer single y a mucha gente le recordaba a New Order. Habla de la fascinación mística que produce el amor y también mirar el cosmos”.
Primera Estrella
“Este es un disco de singles. A pesar de que muchas canciones no lo fueron, la gente las ha hecho singles. ‘Primera Estrella’ también tiene una onda muy italodisco. Me inspiré en Al Bano y Romina Power, un dúo de los 70 y los 80. Quería hacer una canción superitaliana, con esa cosa megapositiva pero melancólica, el bajo octavado… Habla de ese momento en el que te gusta alguien y quieres que se vayan todos para quedarte sola con esa persona. Me recuerda a las orillas del río Mapocho, que es donde va la gente joven en Chile a tomarse algo, ese sentimiento muy de la adolescencia o de comienzos de los veinte”.
El Amanecer
“Tengo ascendente Piscis y ese lado místico cada vez lo he ido explorando más en mis canciones. Al final, el enamoramiento tiene ese punto en el que una se encuentra consigo misma y es supermístico. A pesar de no ser romántica, es una canción que habla de la amistad y esos momentos que una vive quizás en un after. De hecho, está inspirada en el after de una rave a la que fui con mi amigo Arturo. Se hizo de día y nos quedamos maravillados por los Andes. Son cosas que pasan en Chile, que es un país en el que te puedes ir a media hora de Santiago y encontrarte con una rave rodeada de montañas, en medio de la cordillera. Habla de eso, de estar bailando, de sentir cosas mundanas pero también meterte en un viaje superprofundo. Tiene un beat más inspirado en la música de los 90 y fue mi primera canción de eurodance”.
No Te Cuesta Nada
“Habla de pasarla mal, de cuando tienes peleas de pareja y piensas que porqué se hace tanto problema si al final estamos aquí con el corazón abierto y nos queremos. Pero una se pone capas y capas, y al final piensas ‘no te cuesta nada, corta ya’. En el imaginario que quería transmitir en la canción encajaba que fuera algo muy ochentero, una power ballad con harto reverb, el piano y un bajo real. Es una de las dos baladas del disco y ayuda a que tenga una atmósfera tan densa”.
Luz de Piedra de Luna
“Hice el videoclip con Canadá, cuando todavía no estaban donde están hoy. Era la primera vez que hacía una producción tan fina y quedó muy bueno. Es una canción mucho más discotequera, pero también hay mucha psicodelia y mucha atmósfera. Lido Pimienta, que es una artista a la que luego le ha ido superbien, cantó algunas de las voces en la mitad. Marcó mi cruce a España, me permitió empezar a ir a festivales y darme a conocer allí”.
Sufrir
“Es como hermanita de la anterior, una especie de house lento, a 115 o 116 bpm. Canta Jens Lekman, que es un músico sueco, y la produje con Daniel Hunt de Ladytron. Fue una buena mezcla de personas. La letra habla de pasarla mal y de sufrir. En aquella época estaba empezando a estudiar budismo y me quedó rondando en la cabeza una de las cuatro nobles verdades de Buda, que viene a decir que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional. Quería una canción que hablara del sufrimiento, pero que fuera también curativa, como una catarsis antes de pasar a un momento mejor. Cuando la toco en vivo, la gente la goza, porque ¿qué cosa más natural y a la vez más tabú que decir que uno está pasándola mal?”
Acá Entera
“A pesar de que yo no estuve nunca en el clóset, me gustaba jugar un poco con la ambigüedad de nunca decir ‘el’ ni ‘la’, pero en esta canción ya no pude. Quiero que mi música sea algo abierto a todos, pero aquí hubiera quedado demasiado falso decir ‘los dos’. La gente lo agradeció un montón. La canción tiene un beat como freestyle. Está inspirada en el sur de Chile porque la compuse en Villarrica, al lado del volcán, bajo las estrellas. Es otra de esas canciones que no fue single, pero cuando hago encuestas en Instagram es de las favoritas”.
Un Audífono Tú, Un Audífono Yo
“Es un homenaje a ese momento en el que uno renuncia al estéreo para darle un audífono a alguien. Obviamente, no se escucha tan bien, pero te permite compartir la música. Me la inspiraron dos adolescentes que iban en el metro. Es de las pocas canciones en las que tuve la idea antes que la música. Me gusta la idea de la traición al estéreo en pro de compartir. Es una balada con muchas capas, muchas atmósferas y armonías superpuestas. Soy muy fan de Thriller, el disco de Michael Jackson, y me guie por su orden, que termina con ‘The Lady in My Life’, una balada. Es algo que me gusta hacer en todos mis discos”.