Iona Brown nunca fue la clase de violinista que llenara grandes salas de conciertos con deslumbrantes y virtuosas actuaciones, pero su influencia en la vida musical de Gran Bretaña y de otros países ha sido considerable. Ella es probablemente la violinista en mayor medida responsable de la gran popularidad de The Lark Ascending (1914) de Vaughan Williams. Como violinista de orquesta, solista y, más tarde, directora musical, Brown prefirió trabajar con orquestas pequeñas, sobre todo con la Academy of St Martin in the Fields, a la que su fundador, Neville Marriner, había llevado a la cima de la excelencia. Nacida en 1941, en Salisbury, Brown ingresó a la Academy en 1964 y ascendió a directora del ensamble en 1974. En 1981, viajó a Noruega para ser directora de la Orquesta de Cámara de ese país, donde el rey Olav V le otorgó la distinción de Caballero de primera clase de la Real Orden del Mérito. Su carrera como instrumentista terminó en 1998 debido a la artritis, pero Brown continuó dirigiendo. Murió de cáncer en 2004 en su ciudad natal.