A pesar de los cascos de robot con los que siempre han ocultado sus caras, Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter conquistaron con un sonido cálido que acerca la electrónica al latido humano del pop. Luego de pasar brevemente por la banda de rock Darlin’, el dúo cambió definitivamente sus guitarras por sintetizadores en 1993. Esto influye decisivamente al nacimiento del french touch, un híbrido de vanguardia dance y cadencias disco que revolucionó la escena europea. Ya en el nuevo milenio, Discovery (2001) y Human After All (2005) revelan el espíritu camaleónico de Daft Punk, con samples del funk de los 70 y una sensibilidad rock. Éxitos como “One More Time” y “Robot Rock” escandalizaron inicialmente a puristas del género, pero terminaron convertidos en clásicos absolutos. Y eso era sólo el comienzo de un ascenso que culminó con el triunfal Random Access Memories en 2013. Este trabajo de sonido orgánico contó con la participaron de íconos como Giorgio Moroder y el guitarrista de Chic, Nile Rodgers. Además, su colaboración con Pharrell Williams en “Get Lucky” nos dejó una de esas canciones que definen toda una década. Tras un par de participaciones con The Weeknd en Starboy (2016) el par anunció su separación en 2021. Lo que nos queda es un legado de influencia incalculable.