Carl Czerny

Aunque en la actualidad sólo se le recuerde injustamente como un reconocido profesor de teclado y autor de libros para su estudio, Czerny fue un compositor incansable y una figura clave en el desarrollo y la codificación de técnicas pianísticas modernas. Nació en Viena en 1791, el año del fallecimiento de Mozart y, como él, fue considerado un prodigio del teclado en su niñez. Al momento de su muerte, en 1857, Czerny había compuesto cientos de obras e inculcado su estilo pionero de tocar el teclado a estudiantes célebres como Liszt, Thalberg y Leschetizky. Sin embargo, su vínculo más fuerte fue con su propio maestro, Beethoven, cuyas piezas completas tocaba de memoria. De hecho, su autobiografía, publicada en 1842, es una importante fuente de información sobre la vida del gran genio alemán. Czerny fue uno de los 50 colaboradores del proyecto de variaciones de Anton Diabelli y del Hexamerón de Liszt, así como el autor de múltiples obras corales y orquestales, incluyendo siete sinfonías que han sido rescatadas por sellos discográficos emprendedores durante el último cuarto de siglo.