Con la perspectiva que dan las más de siete décadas transcurridas desde su proclamación, la Declaración Universal de los Derechos Humanos sirve de inspiración a Helge Burggrabe para una partitura orquestal bella, accesible y en ocasiones inquietante. Human es una banda sonora de nuestras vidas, un viaje de la cuna a la tumba. El luminoso movimiento inicial da paso al desasosiego de la inquietante “Needs” y a la emocionante “Liberty”, en la que el compositor alemán se acerca a la dura realidad de un mundo sin libertades. “Love” gira alrededor del abandono y la importancia de la compañía humana, mientras que “Home” expresa nuestra necesidad de echar raíces y los efectos devastadores de vivir sin techo. Burggrabe utiliza la orquesta con inagotable imaginación para capturar las luces y las sombras de nuestra frágil existencia.